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El pobre con padrino

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       La historia del Girona esta tempora­da bien podría haber sido una histo­ria de superación, de rebelión ante el orden establecido y la dictadura del capital; la de un equipo hecho a sí mismo, la última esperanza blan­ca de los que creen en la merito­cracia. Su proyecto podría haber sido como esas películas de bajo presupuesto que acaban siendo un pelotazo y recaudando millones. Su nombre aparece a la cola de la lista que detalla el límite salarial que tuvieron los clubes de Segunda División en el curso recién termi­nado pero se ha salido con la suya dejando cadáveres por el camino. Es el relato de la victoria del fútbol sobre el dinero, pero lo suyo tiene letra pequeña. No es tan romántico como parece. La última vez que el Racing estu­vo en Segunda División, el Girona acababa de bajar de Primera y era el rey de la baraja. Tenía 27 millones para construir su plantilla cuando el club cántabro apenas disponía de tres y medio. David contra Go­liat. Co...

El fundido a negro del villano

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La elección del punto de vista, en­tre otros recursos narrativos, puede conseguir que el espectador sim­patice con el malo. Si uno se deja llevar por el poder manipulador que tiene el arte del cine no que­rrá que la pareja de entrometidos que forman la hermana y el novio de la mujer asesinada en la ducha de Psicosis descubra a Norman Ba­tes ni que a Hitler le salgan mal las cosas en ‘El Hundimiento’ . Lo que sucede es que los dos acaban per­diendo porque, aunque cada vez haya más excepciones, lo habitual es que gane el bueno. Los Soprano. Durante varias décadas estuvo directamente prohibido que el mal venciera al bien en la gran panta­lla. No se podía trasladar al públi­co que actuar contra la ley pudiera merecer la pena, sino que, por muy romántica que fuera la aventura, ir contra el sistema, ser Bonnie and Clyde, Jesse James o Billy el Niño, termina con un fundido en negro. Más aún si el bellaco ni siquiera tenía aristas ni motivaciones y era malo porque sí, que es como fue­ron lo...

Ve y cuenta lo que fuimos

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  La diferencia entre un artesano y un artista está en la firma. El segundo la empezó a utilizar para diferenciarse del primero desde el día que se con­sideró superior. Ambos partieron del mismo lugar, se confundían entre sí, pero llegó un momento en la historia en el que alguien levantó un muro para separar ambos gremios. Uno si­guió perteneciendo a la clase trabaja­dora, sudaba y apenas era reconocido socialmente una vez que cobraba por su anónimo trabajo. El otro subió un par de peldaños en la escala social y se le atribuyeron méritos de reflexión e intelectualidad, de estar incluso en contacto con el más allá para recibir inspiración, por lo que también pasó a cobrar más por su trabajo. Y para fortalecer esta distinción había que acabar con el anonimato. Por eso se pasó de los cuentos y leyendas cuyo origen nadie podía especificar y que se difundían a través de generacio­nes de boca a boca a la novela escri­ta en la que, salvo raras excepciones, siempre se ha destac...

El tren del mediodía o el tren de las tres y diez

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Kane se casa con Amy a las 10.35 de la mañana y el tren del mediodía llega a su hora, a las doce. Por eso ‘Solo ante el peligro’ dura exactamente 85 minu­tos, porque desecha el privilegio que ofrece el cine de dilatar o contraer el tiempo o de realizar saltos y manio­bras espaciotemporales. El director, Fred Zinnemann, cuenta la historia en tiempo real, por lo que el reloj funcio­na como verdadera amenaza, como símbolo de la tensa espera hasta el desenlace final. El minutero y el se­gundero pasan así a ser personajes principales de la obra. Todos los que aparecen en ella son conscientes de que el gran momento va a llegar y la historia va de saber en qué grado está dispuesto a implicarse cada uno con el lado bueno de la historia.   Solo ante el peligro Kane es el sheriff y nada más con­traer matrimonio le comunican que un peligroso bandido al que él metió entre rejas ha salido de prisión y se va a presentar en el pueblo en el tren de mediodía. No hace falta ser muy listo para sab...

Un final que no está a la altura

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Hay debate sobre si un mal final es­tropea una buena película. La que ha narrado la trayectoria del Racing esta temporada ha sido inmejorable, tan buena que era imposible que tu­viera una conclusión a la altura. El equipo avanzó por la categoría de manera tan aplastante que alcanzó su objetivo demasiado rápido y le sobró un mes de competición con el que no sabía ni qué hacer. No lo quería para nada pero había que ju­garlo. Así que montó en una balsa sin remos y, sencillamente, se dejó llevar por la corriente hasta alcanzar las vacaciones. Perdió más partidos en quince días que en siete meses enseñando una imagen poco reco­nocible y obligó así al espectador a salir de la sala haciendo esfuerzos por quedarse con sólo la primera hora y media de la película y olvidar los veinte minutos finales.   Inteligencia Artificial. Es lo que hubo que hacer con ‘In­teligencia Artificial’ , la película que Stanley Kubrick tuvo en su cabeza durante años para acabar regalan­do en 1995 a Steven Spi...

Que no se corrompa

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No es fácil despedirse de alguien como Pablo Torre, tener la certeza de que no vas a seguir disfrutando en primicia de todo su fútbol, que va a seguir evolucionando y maduran­do lejos y para beneficio de otros. El aficionado verdiblanco lo siente como un hijo y le ve marchar con la confianza al menos de que no cam­bie demasiado, siga siendo del Ra­cing y vuelva algún día sin haber roto el lazo que le une al club. Por eso cualquier racinguista podía haber tenido el pasado domingo con él la conversación que tiene Isaac, el per­sonaje al que da vida Woody Allen en ‘Manhattan’ , con Tracy, la joven con la que había mantenido una re­lación que a última hora quiere re­cuperar. Lo hace tarde, cuando ella está a punto de irse a Londres como Pablo Torre lo está de marcharse a Barcelona. Isaac y Tracy en Manhattan Tracy, que como la perla de Soto de la Marina tiene también 18 años, se va sólo seis meses pero Isaac, que en un principio fue quien más la ani­mó a emprender esa aventura, quie­re ev...