Las fiestas del Racing de Luhrmann

Es una cuestión de estilo, una manera de hacer las cosas, de saber bien cuáles son tus virtudes y tus defectos y funcionar a partir de ahí. Hay que elegir: crear a partir de un ritmo endiablado, de enloquecer el juego, de convertir un partido de fútbol en una montaña rusa, o bien apostar por mantener el control, por que pasen pocas cosas y se desarrollen los acontecimientos de forma pausada para que nada ni nadie se desboque. Se puede ser Baz Luhrmann o se puede ser Carl Theodor Dreyer; Brian de Palma o Abbas Kiarostami; Rodrigo Sorogoyen o Víctor Erice; Orson Welles o John Ford. Parece claro que el Racing ha apostado por ser de los primeros porque sus partidos se han convertido en un artefacto endiablado con mucho juego en las áreas, muchas llegadas y, sobre todo, muchos goles. Diez se han celebrado sólo en sus dos últimos partidos y ambos los ha ganado. Jugar con fuego parece que le viene bien. Hay a quien las películas de Baz Luhrmann, director de ‘Romeo + Juliet, ‘Moulin Rougue’ o ...