Como amabas El Sardinero

Dicen que la primera impresión es la que queda, de ahí la importancia de una buena presentación. Sin embargo, las despedidas son igual de importantes porque cierran un capítulo de nuestra existencia y el fin de una relación entre dos o más individuos. Saber hacerlo bien dignifica el momento compartido entre ambos y decide en qué lugar de la memoria se va a guardar el recuerdo que han fabricado juntos. Por eso el Racing quería hacerlo bien con ese puñado de futbolistas que el pasado domingo jugaron su último partido con la camiseta verdiblanca y que habían sido pilares fundamentales en el ascenso del curso pasado. Lo consiguió. La afición pudo cogerles por la solapa y, como Alfredo a Totó en ‘Cinema Paradiso’, darles un sabio consejo con el que caminar en el futuro: “Hagas lo que hagas, ámalo, como amabas la cabina del Paraíso”. El Paraíso ahora ya no era un cine, sino un campo de fútbol: El Sardinero. A todos ellos les habría gustado continuar porque han sido felices en el Racing. Incl...